Os propongo un animalito más que he conocido muy de cerca en Costa Rica: un capibara. Lo modelamos en barro rojo, lo que corresponde casi a su color natural. Como hago con todas las figuras, busco siempre la gran forma para facilitarme la posibilidad de hallar lo característico. Por eso nos concentramos primero en la parte más grande: en su tronco. Vemos luego cuánto barro necesitamos en comparación con su cabeza. Las patas traseras están casi por completo escondidas debajo de su cuerpo, solo se ven los pies con sus tres dedos largos. Las patas delanteras se ven íntegras y las modelamos apoyándose en ellas. Así está garantizada una cierta estabilidad. Al final le “peinamos” con un cepillo duro, dando la impresión de su pelo grueso.

Duración: 73 minutos