Al oso panda le dedicamos un dibujo de cuerpo entero, sin olvidar lo que hemos aprendido en los anteriores acerca de la plasticidad de la cabeza. Su postura sentada, disfrutando de su alimentación principal, el bambú, no es la más sencilla, pero nos lo podemos poner como reto, ya que es un dibujo para hacerse con clases mayores. Dibujamos primero los detalles con lápiz y damos el color principal con tizas de pastel. Os invito a probar dibujarlo sobre un fondo que no sea blanco; ¡cada color presenta una sorpresa!

Duración: 100 minutos