Después de dibujar a la gallina y al pollito, completamos a la familia dibujando al gallo. Medimos bien el espacio para que nos quepa todo. Una vez más nos sirve empezar con el contorno de unos huevos, para hallar la forma algo compleja de su cuerpo. Teniendo esto claro, damos color en los sitios donde corresponde. ¡Vemos que el gallo puede tener prácticamente todos los colores en su plumaje! Os animo a utilizar los colores de mezclas ya hechas, si los tuviérais, para darles uso, aunque yo creo todos los colores a través de las mezclas. Al trabajar finalmente el entorno, descubrimos nuestra segunda “Regla de juego”: “Los colores de la figura también están en el entorno”.

Duración: 48 minutos.